viernes, 12 de mayo de 2017

CHARLOTTE CORDAY, DAVID Y MARAT


Jean-Paul Marat

                                     Jean-Paul Marat (1743-1793)

El Museo Real de Bellas Artes de Bruselas exhibe uno de los cuadros más famosos del siglo XVIII: El asesinato de Marat. La víctima es el extremista jacobino Jean-Paul Marat, un fanático de la Revolución Francesa, decidido a exterminar a través de la guillotina a todo oponente a la gesta revolucionaria. Sufría de una enfermedad de la piel que le producía una picazón que lo atormentaba y que solo calmaba permaneciendo horas enteras sumergido en un baño terapéutico. Para no perder tiempo había instalado un tablero junto a la bañera y desde allí dictaba las órdenes de ejecución de sospechosos y de contrarrevolucionarios. 

Era el período llamado del “terror” y Marat, Danton y Robespierre, constituían el ala más dura del proceso. La cabeza de Luis XVI ya había rodado bajo la guillotina y su esposa, la reina María Antonieta, pronto correría la misma suerte.

                                  Charlotte Corday (1768-1793)

Charlotte Corday es una joven de 25 años de activa participación en los acontecimientos que están cambiando la historia de Francia. Ella es una revolucionaria, pero pertenece al grupo de los girondinos, el ala blanda del movimiento y le horroriza la matanza descontrolada que los jacobinos están cometiendo en nombre de los tres principios de la revolución: libertad, fraternidad, e igualdad.

Para Charlotte, el principal instigador de este baño de sangre es Marat y desde hace un tiempo ha tomado la decisión de asesinarlo, solo espera el momento oportuno y reunir el coraje necesario. El 9 de julio de 1793 deja su vivienda de Caen y se dirige a París, hospedándose en el Hotel de la Providence. Le hace llegar una esquela a Marat pidiéndole que lo reciba, pero no obtiene respuesta. Días después le envía una segunda esquela y sin esperar más se dirige con paso firme a la casa del tribuno. Entre sus senos guarda oculto un cuchillo de punta cortante.

La criada no le permite el acceso, pero los fuertes reclamos de Charlotte son escuchados por Marat que se encuentra en una habitación contigua. Comprende que se trata de la misma mujer que le envió la esquela y ordena que la dejen pasar. Charlotte encuentra a Marat sumergido hasta la mitad del pecho en la bañera y la cabeza cubierta con un turbante. La habitación está escasamente iluminada, pero puede apreciar el rostro desagradable de su víctima quien la mira con su boca inmensa y burlona.

Ella le informa de la situación en Normandía y seguidamente le dicta los nombres de los diputados girondinos refugiados en Caen. Él los escribe y cuando termina le dice: “Muy bien ciudadana, en menos de ocho días irán todos a la guillotina”.
Son las palabras que Charlotte necesita para disipar toda duda. Llena de furia extrae el cuchillo y se lo clava con todas sus fuerzas a pocos centímetros debajo de la clavícula derecha. 

Con la precisión del torero que mata a la bestia clavándole la espada en el lugar exacto, el cuchillo avanza hasta perforar el corazón y la aorta. Marat solo alcanza a llamar a su mucama, una nube le cubre los ojos, la lengua se le traba y muere en forma inmediata. Ella retira el arma y la deja caer sangrante a los pies de la bañera.

Charlotte Corday es detenida y conducida a la prisión más cercana, cuatro días después es condenada a la guillotina y la sentencia se cumple ese mismo día, el 17 de julio de 1793.

La obra


                             Jacques-Louis David (1748-1825)

Jacques-Louis David, es un ferviente revolucionario, amigo y admirador de Marat. También es uno de los mejores pintores de la época y se ofrece a volcar sobre el lienzo, lo que la posteridad conocerá como El asesinato de Marat

Precisamente el día anterior al crimen, lo había visitado y recordaba con la precisión del artista todos los detalles de su amigo en la bañera, el frasco de tinta y lo papeles sobre el tablero, en un entorno monástico por su economía.

El cuadro es sobrio y con muy pocos elementos, admirador de Caravaggio, David aplica su estilo y técnica del tenebrismo, logrando efectos perfectos de luz y oscuridad. Marat yace recostado sobre la bañera, las facciones grotescas de su cara han sido eliminadas. En su lugar, idealiza al amigo, y le pinta un rostro delicado, que no expresa dolor, como si estuviera dormido pacíficamente. El brazo izquierdo sostiene la carta de Charlotte donde puede leerse la fecha del crimen: “13 juillet, 1793”.

El brazo derecho cuelga flácido hasta tocar el suelo y la mano sostiene la pluma con la que estaba escribiendo la lista de futuras víctimas. A su lado se encuentra el cuchillo con la hoja ensangrentada. De la herida en el pecho, apenas mana sangre.


              Asesinato de Marat. Royal Museum of Fine Arts, Bruselas.

El cuadro es presentado 4 meses después en la sala de Convenciones y fue objeto de expresiones de admiración rayanas en lo extravagante. Un crítico exclamó: “el rostro expresa una bondad suprema, un ejemplo del espíritu revolucionario llevado hasta el sacrificio extremo”. Los jacobinos ya tienen su mártir, pero la Revolución comenzó a devorar a sus hijos, Robespierre cayó en desgracia y fue condenado a muerte. David perdió el apoyo de sus amigos y fue hecho prisionero. Milagrosamente se salvó de ser ejecutado porque el día del juicio a Robespierre no asistió a la sesión por sentirse enfermo, pero fue encarcelado en dos oportunidades.

Con el advenimiento de Napoleón, David se convirtió en uno de sus admiradores y el corso lo convocó para que lo pintara. El artista lo inmortalizó de pie junto a su escritorio, señalando el horizonte sobre un caballo blanco parado sobre las patas traseras, y finalmente, en la ceremonia de su auto coronación como emperador, en el momento en que está por depositar la corona sobre la cabeza de su esposa Josefina.

Cuando los borbones retomaron el poder, David volvió a caer en  desgracia y se exilió en Bruselas, llevándose varias de sus obras, entre ellas el Asesinato de Marat. Después de su muerte el cuadro fue rescatado y hoy forma parte de las grandes obras de la pintura.

Jaques-Louis David. The Death of Marat. Neo-Classicism and French Revolution. http://www.bc.edu/bc_org/avp/cas/his/CoreArt/art/neocl_dav_marat.html

Jorge Lucas Álvarez Girardi. Charlotte Corday mata a Marat. La historia narrada a través del arte. 04/07/2013. http://lahistorianarradaatravesdelarte.blogspot.com.ar/2013/07/charlotte-corday-mata-marat.html

Jaques-Louis David. From Wikipedia de Free encyclopedia. https://en.wikipedia.org/wiki/Jacques-Louis_David

El ángel asesino: Charlotte Corday. Mujeres en la Historia, 29/05/2012.


1 comentario:

  1. Oswaldo C de Maryland17 de mayo de 2017, 9:33

    Muy bueno e interesante tu blog sobre el background del cuadro de la muerte de Marat, Ricardo. Gracias por compartir.

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